Comimos, caminamos, bailamos, reimos y lloramos. Toscana nos movilizó desde el paladar hasta nuestras emociones más profundas. Formamos un grupo hermoso de mujeres que compartimos días cocinando en clases de cocina, saboreando las recetas más tradicionales y recorriendo cada rincón de La Toscana en busca de sus secretos culinarios.